domingo, 12 de julio de 2009

Emilio Boggio: Una obra fotográfica inédita para la Historia de la Fototografía Latinoamericana

Emilio Boggio (1857-1920), autorretrato ca. 1916


La obra de Emilio Boggio (1857-1920) es aún muy poco conocida no solo en Venezuela, su país natal, sino en Francia país donde vivió la mayor parte de su vida y donde murió en 1929. Su pintura, de tendencia impresionista, se desarrollo en un ambiente de grandes transformaciones culturales, económicas y sociales a la par de los movimientos pictóricos de vanguardia que se surgieron en Francia durante la última década del siglo XIX. Su temperamento rebelde y vanguardista lo llevo desde muy temprano a interesarse por la fotografía, mucho antes de que se formara como pintor, aspecto por demás desconocido de su obra hasta el momento, pero que constituyó mas tarde una herramienta importantísima en su trabajo pictórico.


Puente sobre el río Oise, oleo sobre tela, ca 1910

Boggio estudió pintura en la Academia Julian con el celebre pintor academicista Jean Paul Laurens, maestro también de Michelena y Cristóbal Rojas, con los cuales compartió sus enseñanzas. La calidad de su pintura le valió el reconocimiento en los mas prestigiosos salones de arte franceses. Y su relación con los artistas de la época lo llevo a establecer amistad con legendarias figuras de la pintura como Camile Pizarro, Claude Monet, Alfred Sisley, y en particular con Henry Martin, asiduo visitante de su taller de Veraux-sur-Seine. También es conocida su vocación política por el Socialismo y su admiración y amistad con figuras importantes d esta linea politica como Jean Jaurés, líder socialista francés fundador del periódico l’Humanite.

Desayuno al borde del rio Oise, ca. 1912, copia al carbon, 4x5 cm.


Boggio murió en Auvers-Sur-Oise, Francia, el 7 de junio de 1920, en el mismo pueblo donde vivió brevemente Vincent Van Gogh, sin dejar descendencia familiar. Su obra paso al olvido hasta los años 60 cuando se adquiere, de manos de un anticuario, gran parte de sus pinturas, enseres personales, objetos, archivo personal y un pequeño lote de fotografías para crear el Museo Boggio en los espacios del Consejo Municipal de Caracas, hoy desincorporado. Es precisamente una de estas fotografías que presentamos con carácter de primicia, siendo la primera vez que se habla de la obra fotográfica de Boggio, por su valor no solo documental sino legítimamente artístico, digno de ser incorporado al repertorio de las obras mas emblemáticas de la Historia de la fotografía en Venezuela, latinoamericana y mundial. Albert Junyent, mencionaba tímidamente en su biografía de Boggio la afición que profesaba por la fotografía, pero ningún investigador u historiador se ha interesado hasta la fecha en investigar, hasta ahora, la importancia que represento la fotografía en su obra.


Bote a orillas del lago de Enghien-les-Bains, ca. 1912, copia al carbón, 4x5 cm.


Estas imagenes son ilustrativas de las calidades y cualidades estéticas fotográficas de su obra artística. Boggio madurara su trabajo fotográfico en un momento en el cual las corrientes de vanguardia estética en fotografía evolucionaban en torno a las teorías del movimiento pictorialista. No sabemos a ciencia cierta si tuvo conocimiento de estas tendencias pero es evidente, por los recursos fotográficos estéticos a los que recure, que pudo haber tenido alguna noción de los principios que regían esta corriente fotográfica de finales del siglo XIX y principios del XX en Europa y el resto del mundo. Los materiales fotográficos y opticos que utiliza corresponden perfectamente con las fechas y el momento preciso en el cual se desarrolla el debate y las propuestas pictorialistas. Placas color autocromo, papeles al carbón, placas de vidrio en formatos aptos para cámaras ligeras y transportables, y por encima de todo la presencia en su obra fotográfica de temas paisajísticos, escenas naturalistas, temas de genero, desenfoque artístico y composiciones alegóricas. Todo un léxico estilístico acorde con las experimentaciones estéticas más vanguardistas de la época, que hacen de su producción fotográfica una de las obras mas emblematiocas de este periodo hostoórico para la Historia de la Fotografía venezolana y latinoamericana.

Sandro Oramas Maza


Elida Dupuy y Sra. Orsini, Toscana, 1905